FLOTA PESQUERA
Las imágenes de antes de la construcción del puerto se caracterizaban por la presencia en las playas de sardinales, barcas (jábegas) y laúdes o faluchos, que pescaban con andanas. Después. la modernización de la flota condujo a la especialización, bien en traíñas, bien en vacas de arrastre.
La flota actual de Garrucha la componen una treintena de embarcaciones, la mitad de los cuales se han construido desde 2000, es decir, en el marco de las ayudas europeas a la modernización. Por modalidades, más de la mitad está constituida por una flota de artes menores, como en el conjunto de la flota andaluza, si bien el segmento de más importancia económica lo constituyen los barcos de arrastre. Testimonialmente, existe una traíña y dos barcos de palangre de superficie. Esta flota da trabajo a ochenta pescadores.
Un paseo por los muelles pesqueros nos permite apreciar la traíña que sigue operando en Garrucha, que responde al esquema clásico de esta embarcación, según fue configurada en la segunda mitad del siglo XX: un puente retrasado, con espacios en proa para los "chismes" de la pesquera: puntal, carrete, y con el halador del arte en forma de yoyó en la popa. Del mismo modo, podemos apreciar el amontonamiento de gallos y boyas que caracterizan las marrajeras, como las del vecino puerto de Carboneras.
Los barcos de arrastre, con una media de 20 metros de eslora, han conocido una evolución muy acusada: la cubierta es resguardada, facilitando así el trabajo a bordo, de modo que el volumen de barco resulta muy llamativo; el puente alcanza un importante desarrollo para acoger todos los equipos tecnológicos que tienen a su disposición hoy los patrones; las puertas metálicas se convierten, en la popa, en el elemento que mejor define este tipo de embarcaciones, destacando por su tamaño. Lo que diferencia mejor estos barcos arrastreros de los anteriores es la potencia de los nuevos motores, entre 1.500 y 2.000 caballos. Esto propicia que, a pesar de que el número de barcos haya caído en los últimos años, el esfuerzo pesquero de hoy es muy superior, lo que condiciona una relación desequilibrada con los recursos.
Finalmente, los barcos más pequeños, de unos cinco metros de eslora, y con una mayor variedad morfológica, corresponden a la flota artesanal. A bordo podemos apreciar los artes de enmalle, en función de la época del año; o las nasas, que los pescadores van usando en función de sus estrategias; los viradores a proa, con los que se levan las redes o las andanas de nasas, como el elemento formal más característico, así como un pequeño puente que sirve como resguardo al patrón. También está extendido, como en los puertos mediterráneos, el uso de horquillas metálicas en cada banda del barco, para largar y recoger los artes con más facilidad.
Atlas del Patrimonio Cultural en los Puertos de Interés Pesquero de Andalucía
Consejería de Fomento y Vivienda. Agencia Pública de Puertos de Andalucía
Proyectos de I+D+i 2013-2015.
Dinamización de los enclaves pesqueros del Sistema Portuario Andaluz.