REDES Y PERTRECHOS
El puerto de Roquetas destaca por la variedad de los artes de pesca empleados por la flota artesanal, desde artes de enmalle, tanto fijos, de fondo, como móviles, de aire.
De entre los primeros destacamos los artes con tres redes superpuestas (paño central flanqueado por dos albitanas), como los trasmallos o la jibiera, o los de un solo paño como la red de breca o la pijotera. De entre los segundos, la bonitera, que se diferencia de las anteriores por el mayor número de flotadores para poder calarse en aguas superficiales.
Según cuentan los marineros, hoy la labor de armado y remienda ha cambiado mucho. Antiguamente, las redes eran de torzal, unión de varios hilos de algodón trenzados y torcidos. Para su tintado era necesaria su cocción en cáscara de pino. Entonces, como es habitual en el litoral mediterráneo de Levante, las mujeres participaban del trabajo con las redes. Algunas se dedicaban al armado y otras realizaban el fascal, palabra árabe con la que se denomina a manojos de esparto unidos a modo de trenza. Realizado el fascal, era el hilero el que terminaba la tarea, armando las trallas para las embarcaciones.
También han cambiado las trampas, que ya se fabrican de material plástico, tanto en el caso de los cadufos –que ya no son de barro-, como en el de las nasas –que ya no son de distintos tipos de material vegetal-. El palangrillo es el arte de anzuelo que se conserva en este puerto, aunque hasta hace poco se hacía uso del volantín para el paso del atún rojo, una de las pesquerías más atractivas que hoy no se puede practicar.
Roquetas pertenece a ese tipo de puertos en los que se siguen manejando algunos procedimientos tradicionales para la pesca, como la sonda manual para comprobar la profundidad de los caladeros.
Además de estos artes funcionales, en la memoria de los pescadores roqueteros de más edad perviven la jábega, la boguera, el sardinal, la golondrinera (para el volaor), el cazonal, la almadraba, la moruna y la encañizada, propia de zonas marismeñas y albuferas. Esta diversidad de artes y procedimientos constituyen la prueba fehaciente del saber hacer de generaciones de pescadores que supieron idear distintos procedimientos en función de tipo de entorno y capturas en cada uno de ellos, poniendo de manifiesto la amplitud de la cultura del trabajo del mar en esta zona.
También se pueden apreciar los canastos de palangres de superficie (marrajeras), con las llamativas boyas rojas para marcar la posición del arte; y las enormes y oscuras redes de las traíñas.
Atlas del Patrimonio Cultural en los Puertos de Interés Pesquero de Andalucía
Consejería de Fomento y Vivienda. Agencia Pública de Puertos de Andalucía
Proyectos de I+D+i 2013-2015.
Dinamización de los enclaves pesqueros del Sistema Portuario Andaluz.