PRESENTACIÓN
El municipio de Roquetas de Mar se sitúa en la franja litoral al Suroeste de la provincia de Almería, al pie de la sierra de Gádor. Con población desde época fenicia, Roquetas se consolidó a partir del siglo XVIII-XIX.
Las torres de defensa, frente a un mar de piratas, tuvieron un papel clave en la construcción de asentamientos estables. La torre “Quebrada”, en la época romana, la torre de los “Cerrillos”, o la torre de Roquetas -actual castillo de Santa Ana- fueron pilares defensivos al amparo de los cuales se constituyó la población. De hecho, los primeros asentamientos duraderos se componían de casas de pescadores cercanas al Castillo de Santa Ana y de algunos cortijos. Denominado “Las Roquetas”, el enclave era, en esos tiempos, un barrio de pescadores que pertenecía a la población de Félix. Al resguardo de las torres defensivas, la ensenada natural, llamada Portezuelo o Rada de Roquetas, dio cobijo de los temporales de poniente a navegantes que se embarcaban para realizar largas travesías comerciales por la costa de la península entre los siglos XVI y XVIII.
Durante el siglo XIX, la pesca fue un importante complemento a la actividad agrícola, impulsando el intercambio de productos con los pueblos vecinos. También la explotación de las salinas generó una pujante industria de la sal que posicionó a Roquetas como importante proveedor de sal en la zona de Almería. Así mismo, con buenas condiciones para el atraque, en el Portezuelo se embarcaban los plomos de fundiciones de los alrededores del Campo de Dalias y Enix.
A principios del siglo XX se construyeron algunas infraestructuras pesqueras, entre las que destacaron una alhóndiga para la subasta de pescado y almacenes, reclamados por los industriales de la salazón de pescado. Es en los años veinte cuando arranca una campaña de las autoridades para la construcción de un puerto pesquero. El 13 de diciembre de 1926 la Corporación Municipal solicitó al Ministro de Fomento que el Portezuelo de Roquetas se declarara “Puerto Refugio” y en 1930 se aprobó el proyecto de puerto pesquero redactado por D. Eusebio Elorrieta Ortaza, cuya construcción comenzó en los años de la República, con la construcción del dique de abrigo sobre las rocas del mismo promontorio donde se eleva el castillo de Santa Ana. El contradique de levante empieza a construirse en 1947, pero a partir de los 50, con la irrupción del cultivo intensivo de invernadero, muchos roqueteros abandonaron la mar. Actualmente, la agricultura intensiva convive con un pujante sector turístico, que ha transformado profundamente la economía local.
El puerto hoy en día es una zona abierta al entramado urbano aledaño, que destaca por su monumentalidad, siendo buen ejemplo de puerto que se convierte en la fachada marítima de la ciudad. Siendo el más pequeño de la provincia de Almería, cuenta con una importante flota artesanal que lo posiciona como puerto referente de descarga de especies con gran valor añadido. La flota marrajera (palangre de superficie) aporta al puerto la captura del pez espada, como especie más representativa. El besugo de la pinta o voraz, el pargo o bocinegro, el pulpo de roca y el cabracho son las especies que le siguen en cuanto a valor en lonja, pero a ellas se añaden gran variedad de capturas, como la quisquilla, la breca, el bonito, la jibia, el salmonete, que se descargan en el puerto en función de la temporada. Los pescadores locales anhelan la recuperación de la pesquería del atún rojo, limitada en la actualidad por políticas restrictivas que pretenden garantizar su conservación.
En la zona norte del puerto, al calor del Club Náutico de Roquetas, se abriga la flota deportiva en torno al contradique. En la actualidad dispone de 240 amarres.
Atlas del Patrimonio Cultural en los Puertos de Interés Pesquero de Andalucía
Consejería de Fomento y Vivienda. Agencia Pública de Puertos de Andalucía
Proyectos de I+D+i 2013-2015.
Dinamización de los enclaves pesqueros del Sistema Portuario Andaluz.