LONJA
Históricamente, las capturas de los corrales se vendían en la misma playa o en esquinas del pueblo, designadas para la venta del pescado.
A mediados del siglo XX la venta de noche se realizaba en carrillos por las calles, mientras que durante el día el ayuntamiento designaba un puesto en la plaza de abastos. En los años 70 se construyó una primera lonja pesquera en las proximidades del puerto refugio, que fue demolida en 2008.
El edificio de la lonja, una moderna instalación en el frente del recinto portuario, es uno de los principales hitos visuales del puerto pesquero. Lleva siendo gestionada de un modo familiar desde hace años, gracias al trabajo de Mari, Inma y Enrique. El interior acoge un pequeño espacio con gradas para compradores, actualmente en desuso, desde el que se accede a la sala principal, donde se realiza la subasta. En la parte superior se encuentran las oficinas de concesionario, la Organización de Productores Pesqueros Artesanal de Cádiz (APP18).
La subasta para la flota artesanal se realiza al mediodía, si bien una parte de la flota vende a la lonja vecina de Bonanza. En el muelle de descarga existe una pequeña grúa para izar las capturas a la lonja. Según la temporada, acedías, sargos, chocos, merluzas, herreras, rayas, doradas, lenguados, galeras se organizan en corchos depositados sobre palés. Los compradores se reúnen alrededor de las capturas para pujar en la subasta a la baja que se realiza electrónicamente desde 2007. Las cajas se marcan con las siglas de los compradores para identificarlas. Mientras, la fábrica de hielo, habilitada en uno de los extremos de la instalación, va surtiendo de la “nieve” necesaria para la conservación de las capturas.
A pesar de ser una de las lonjas de Cádiz con más concurrencia de compradores, entre cuatro o cinco adquieren la mitad del volumen comercializado. Los mayoristas negocian el 75% de las ventas. En verano, aumenta los compradores de bares y restaurantes de la localidad que acuden a adquirir pescado de la lonja, como también se acercan los turistas a pasear por los alrededores del recinto. Las trabajadoras de la lonja ven gran potencial en dar a conocer la instalación a los visitantes. Un corredor, desde el que se contempla el espacio de la subasta, recorre el primer piso. En la zona exterior, el cerramiento con cristaleras que rodean el edificio permiten divisar el puerto y la playa de la Cruz del Mar.
La práctica totalidad de las embarcaciones que comercializan su producción son artesanales (54 de los 56), concentrado su venta alrededor del langostino (27,3%), la corvina (20,3%) y la acedía (16,5%). De hecho, Chipiona es uno de los primeros mercados para la comercialización de la acedía en Andalucía.
Atlas del Patrimonio Cultural en los Puertos de Interés Pesquero de Andalucía
Consejería de Fomento y Vivienda. Agencia Pública de Puertos de Andalucía
Proyectos de I+D+i 2013-2015.
Dinamización de los enclaves pesqueros del Sistema Portuario Andaluz.