REDES Y PERTRECHOS
La pesca de la sardina marca el carácter de este puerto y así se refleja en las numerosas artes de cerco que se suceden apiladas junto al cantil, a modo de pequeños montículos.
Su coloración intensa y el juego cromático de los corchos de las relingas dan un toque de color sobre el hormigón del muelle. Estos montones de redes ocultan el conocimiento práctico que implica su armadura, a base de distintas piezas de red, con claros de malla e hilos diferentes que se van ajustando entre sí para poder pescar distribuyendo los esfuerzos entre las distintas partes de un arte que tiene unas dimensiones de 500 por 90 metros.
Son menos habituales pero sí llamativas por su gran tamaño las redes arrastre con las que faenan las parejas. Su estructura, también compuesta de distintas piezas con características específicas, permite el ajuste necesario para que el arte funcione, y es directamente reconocible porque estas redes, con sus colores verdes, azules y tostados se despliegan sobre el suelo.
Entre ambas redes se pueden observar los cangilones, de plástico los más modernos o de barro cocido los más tradicionales, junto a las nasas de plástico que también combinan el amarillo, el rojo, el verde o el azul. Las trampas se alternan con los artes de enmalle por los botes artesanales. Bajo los saledizos de la cubierta de los cuartos de armadores se acumulan diversos tipos de artes y pertrechos. Los enmalles en este puerto son llamados casi en su totalidad trasmallos, si bien la especie a capturar va a marcar las diferencias entre ellos. Para los pescadores, la red de langostino parece “hecha de seda”, por ser de un hilo menos fuerte, mientras que el de más consistencia y grosor se dedica al choco. En los meses de invierno se cala una red de tanza para la acedía y el lenguado. La trabajosa faena del desenmalle de capturas de los trasmallos se realiza a mano, tanto a bordo, como en las embarcaciones atracadas, mientras se repasan los artes, con la ayuda de familiares, conocidos y jubilados. El incesante trabajo de esta pesquería da pie al dicho local: 2al trasmallo me desmallo". Los pertrechos de marisqueo también son custodiados en los cuartos de armadores o en las propias viviendas de los mariscadores.
Las dragas hidráulicas tienen menos visibilidad en los muelles en cuanto al depósito de pertrechos, pero sus aparatosas parrillas a proa de las embarcaciones resultan muy llamativas.
Son varias las artes que ya en desuso permanecen aún en la memoria de los marineros como el caso del sardinal, el laval y la sollera, que se usaban tanto en las playas como en la ría y en los caños.
Atlas del Patrimonio Cultural en los Puertos de Interés Pesquero de Andalucía
Consejería de Fomento y Vivienda. Agencia Pública de Puertos de Andalucía
Proyectos de I+D+i 2013-2015.
Dinamización de los enclaves pesqueros del Sistema Portuario Andaluz.