PUNTA UMBRÍA

FLOTA PESQUERA

El puerto de Punta Umbría cuenta con una extensa flota que lo sitúa en el cuarto lugar del conjunto andaluz. Destaca además por tratarse de una flota modernizada recientemente, en sus modalidades de arrastre y cerco.

Botes auxiliares y richio o draga hidráulica

El puerto de Punta Umbría cuenta con una extensa flota que lo sitúa en el cuarto lugar del conjunto andaluz.

Richios varados en la ría

Los richios, con la parrilla a proa, suspendida sobre el pórtico, hacen que esta embarcación tenga un perfil inconfundible.

Traíña o pesquero de cerco

Traíña o pesquero de cerco.

Detalle de la proa de una traíña

La proa de las traíñas están coronadas por potentes focos.

Detalle de la popa de una traíña

Detalle de la popa de una traíña, donde se sitúa la grúa o pluma.

Detalle de defensas de un pesquero

Detalle de defensas de un pesquero.

Embarcaciones en el barrio de pescadores

Embarcaciones en el barrio de pescadores.

Embarcaciones de artes menores en la ría

Embarcaciones de artes menores varadas en la ría.

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De los 107 buques registrados, existen 19 traíñas, una treintena de dragas hidráulicas o richos, trece parejas de arrastre (dos faenan en Portugal) y unas cuarenta embarcaciones de artes menores.

Hasta nuestros días las embarcaciones han sufrido profundas transformaciones en su adaptación a los avances tecnológicos. Las pequeñas embarcaciones a remo y vela fueron sustituidas por los galeones que calaban los artes de tarrafa, propulsados inicialmente por remos y desde inicios del siglo XX a vapor, siendo necesarios de 60 a 90 marineros.

La desaparición de la sardina llevó a los pescadores a usar de nuevo embarcaciones más pequeñas para el rastreo de la chirla que eran propulsadas por remos y vela, así las lanchas largaban dos rastros por la popa y los bateles, con sus dos extremos acabados en forma de proa, podían trabajar hasta con seis rastros en condiciones de fuertes vientos.

De nuevo el agotamiento de la chirla provocó la transformación de estas embarcaciones, bien para adaptarlas a artes de enmalle, bien como barcos para la caballa que alternaban con la pesca de arrastre. Otra salida fue la inversión en buques de mayor porte para los caladeros marroquíes, que permanecieron activos hasta los años 80 del siglo XX. Con la recuperación de la chirla llegaron las chuponas -dragas hidráulicas- (la primera, en este puerto, en 1985), con la parrilla a proa, suspendida sobre el pórtico, dotando a la embarcación de un perfil inconfundible. Se trata de embarcaciones con motores más potentes, y que se han ido construyendo en poliéster.

Las parejas y traíñas se han ido modernizando con la fibra de vidrio. El perfil de estos buques modernos sobresale por la dimensión de los nuevos puentes, coronados de potentes focos los de las traíñas, que se han adelantado hacia el espacio de proa. A pesar de ello, todavía se pueden contemplar traíñas de madera que han conservado el perfil más clásico de décadas pasadas, con las grúas en forma de yoyó en la popa y el puente en la zona central del barco, así como la vistosidad de sus intensos colores.

Esta variada policromía también entra en juego con la flota de artes menores. Aún se conservan pequeñas pateras de madera, aunque la gran mayoría de embarcaciones ha cambiado su tradicional estructura por la de fibra de vidrio.

Atlas del Patrimonio Cultural en los Puertos de Interés Pesquero de Andalucía

Agencia Pública de Puertos de Andalucía Universidad de Sevilla Unión Europea

Consejería de Fomento y Vivienda. Agencia Pública de Puertos de Andalucía

Proyectos de I+D+i 2013-2015.

Dinamización de los enclaves pesqueros del Sistema Portuario Andaluz.