LOS PAISAJES DEL PUERTO
El Puerto de Punta Umbría se ubica en el Paraje Natural de las Marismas del Odiel que es un entorno natural de gran riqueza tanto natural como paisajística.
Este paraje, que fue declarado Reserva de la Biosfera en 1983, está integrado en un complejo sistema de estuario originado por la desembocadura de los ríos Tinto y Odiel. Por su configuración de estrecha península de playas arenosas, Punta Umbría es bañada por el Océano Atlántico y las aguas marismeñas. Estas aguas toman el nombre de Ría de Punta Umbría y su margen ha sido fondeadero habitual de embarcaciones. Así, sus tranquilas playas han sido testigo de la construcción de las primeras edificaciones de chozas de pescadores, del primigenio barrio de pescadores, de las viviendas para el descanso de los ingleses, de las de veraneantes y del propio puerto pesquero. Ubicado en el margen derecho de la ría, el actual recinto portuario se sitúa en las mismas arenas donde faluchos, barquitas o galeones varaban al refugio del mar abierto.
El puerto se extiende longitudinalmente siguiendo la propia península, ubicando linealmente todas sus instalaciones, y constituyéndose como un frente portuario que se une al entorno urbano sin dificultad. Destaca la amplitud de la cuenca visual que puede disfrutarse desde sus muelles, tanto del paisaje natural, como portuario y urbano. La espectacularidad del paraje natural de la marisma puede contemplarse desde cualquier punto del recinto portuario, subrayándose la imagen de la Isla fluvial de Saltés, de gran relevancia en la marisma y que separa el litoral costero de Mazagón. Esta Isla se sitúa frente a todo el recinto portuario constituyendo la ribera opuesta de la ría.
La centralidad urbanística del puerto pesquero provoca que los diversos espacios portuarios se inserten en la propia trama urbana y especialmente en el paseo peatonal que recorre la ría, manteniendo una continuidad de espacios con muy diversos usos. Desde este paseo es fácil observar la actividad pesquera así como sus edificaciones más relevantes, como la lonja o los cuartos de armadores, a la vez que distinguir los pantalanes del puerto deportivo o el popular “muelle de las canoas”.
En el interior de la ría se divisan los numerosos botes de artes menores y richos (dragas hidráulicas) fondeados y, frente a las pequeñas viviendas construidas casi en la arena, se observan alcatruces, nasas, redes y otros pertrechos apilados en la orilla. Adentrándose en la ría se adivinan las instalaciones de los varaderos con sus rampas y naves, así como las embarcaciones varadas en ellos.
Los usos náutico-recreativos han ido cobrando importancia en las últimas décadas, a través de entidades como el Club Deportivo Náutico y el Real Club Marítimo y de Tenis. Los pantalanes flotantes para la flota deportiva, al este del muelle pesquero, tienen una capacidad para casi 270 atraques.
Atlas del Patrimonio Cultural en los Puertos de Interés Pesquero de Andalucía
Consejería de Fomento y Vivienda. Agencia Pública de Puertos de Andalucía
Proyectos de I+D+i 2013-2015.
Dinamización de los enclaves pesqueros del Sistema Portuario Andaluz.