BONANZA

OTROS HITOS VINCULADOS A LA PESCA

Diversos son los testimonios materiales que, dispersos por el núcleo urbano, vinculan a Sanlúcar de Barrameda con su pasado marítimo. En primer lugar, los barrios marineros. El barrio de la Balsa, en el extremo occidental de la playa de las Piletas, creció alrededor del primer puerto. Se mantuvo como barrio de pescadores hasta el siglo XIX. En el trazado actual de algunas de sus calles resulta reconocible el urbanismo angosto de los barrios marineros. El castillo del Espíritu Santo, fortaleza que protegió este puerto, fue construido en 1588 por Alonso Pérez de Guzmán y volado por los ingleses en 1812, sin que haya sido restaurado. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985.

Plaza del Cabildo

Plaza del Cabildo. Procedencia: Patronato Provincial de Turismo de Cádiz.

Mercado de abastos

Mercado de abastos.

Las Covachas, antigua lonja de mercaderes

Las Covachas antigua lonja de mercaderes.

Palacio ducal de Medina Sidonia

El palacio Ducal de Medina Sidonia y las Covachas fueron declarados Monumento Histórico-Artístico en 1978 y BIC en 2007.

Archivo del Palacio ducal de Medina Sidonia

El Palacio ducal de Medina Sidonia alberga uno de los más imponentes archivos privados de España.

Barrio de los Gallegos

Barrio de los Gallegos está ubicado en el extremo oriental del Barrio Bajo.

Bajo de Guía

Bajo Guía es ejemplo de barrio marinero en el que perviven huellas del pasado pescador.

Ermita Nuestra Señora del Carmen en Bajo de Guía

Ermita Nuestra Señora del Carmen en Bajo de Guía.

Antigua fábrica de hielo en Bajo de Guía

Antigua fábrica de hielo en Bajo de Guía.

Capillita Virgen del Carmen

Capillita Virgen del Carmen.

Parroquia Nuestra Señora del Carmen en Bonanza

Parroquia Nuestra Señora del Carmen en Bonanza.

Almacén de la Junta de Obras y Puertos de Sevilla

Almacén de la Junta de Obras y Puertos de Sevilla.

Faro en el barrio de Bonanza

El hito visual más importante de Bonanza lo constituye el faro fluvial, de 18 metros de altura.

Fuerte de San Salvador

Fuerte de San Salvador, ubicado en la playa entre Bajo de Guía y Bonanza. Procedencia: Junta de Andalucía.

Corral de Marín

De la actividad de los corrales históricos solo subsisten los restos, muy deteriorados, del corral de Marín.

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La toponimia de calles del Barrio Alto, antiguo núcleo urbano, atestiguan que el nivel del mar llegó en el pasado hasta las cercanías de la zona encastillada: calle de La Regina (antiguamente Ribera), la plaza del Cabildo (plaza de la Ribera), la calle de los Tartaneros. El centro histórico, declarado BIC en 1973, acoge distintas huellas de los Guzmán, el más significativo de los cuales es el castillo de Santiago (BIC, 1972). El palacio Ducal de Medina Sidonia y las Covachas fueron declarados Monumento Histórico-Artístico en 1978 y BIC en 2007. El palacio alberga uno de los más imponentes archivos privados de España, donde se encuentra una importante parte de la historia pesquera de Andalucía, al estar recogida la documentación de almadrabas, salinas, corrales y esteros pertenecientes a la casa ducal, desde el s. XIII al XIX. Las covachas, adosadas al palacio, fueron antigua lonja de mercaderes.

El Barrio de los Gallegos o El Barrio sucedió a los anteriores enclaves marineros configurándose desde el siglo XVI en torno a actividades como la pesca o la estiba de buques. Ubicado en el extremo oriental del Barrio Bajo da testimonio de la humildad de las barriadas pesqueras: de arquitectura simple y planimetría irregular e imprecisa, con viviendas de una planta y patios de vecinos, y sin plaza que lo articule.

Bajo Guía es ejemplo paradigmático de barrio marinero en el que perviven huellas del pasado pescador. Era conocido como la Choza de Ubreva, hasta que tomó su nombre de la ermita de Nuestra Señora de Guía, hacia 1887. Navazos y chozas de familias modestas que se dedicaban a la pesca fueron su primera estructura, hasta que el desarrollo de la producción pesquera en el s. XIX propició el crecimiento de un entramado urbano sin ordenamiento hasta principios del s. XX. Fue reconstruido tras el temporal de 1895 que arrasó todas las viviendas, pero no se rectificó su urbanismo caótico, que aún hoy se puede apreciar si traspasamos la fachada marítima, más cuidada, de cara al turismo. En el interior del edificio del Real Club Náutico de Sanlúcar de Barrameda, se mantienen vestigios de lo que fue el muelle de Olaso (1911-1922), punto de atraque para el pasaje de la línea fluvial Sevilla-Bonanza y de descarga de pescado hasta la construcción del puerto de Bonanza (1967). Tras ser un espacio de encuentro social, quedó derribado por completo en 2005. En la zona destaca el edificio restaurado de la fábrica de hielo, levantada por la Cofradía de Pescadores en 1947 y dedicada al Marqués de Walterra, artífice de la conversión de los Pósitos en Cofradías de Pescadores. Dejó de funcionar en 1978, aunque ha sido restaurada para acoger usos patrimoniales. Subiste un muelle para el atraque de barcos de pasajeros a Sevilla, y el transbordador a la playa de Malandar, en la ribera de Doñana. La contemplación de botes y pateras fondeadas en la ría constituye una de las estampas marineras peculiares de este entorno.

La Capilla de la Virgen del Carmen es una sencilla ermita consagrada a esta virgen marinera que se levantó en 1897 y que alberga tres imágenes distintas de la misma advocación y varios frescos de temática marinera. Así mismo, en la calle del mismo nombre, se levanta un altar en un solar abandonado, donde se ubicaba la antigua ermita, que es honrado con velas y exvotos marineros.

El barrio de Bonanza se ha consolidado como barrio pesquero desde finales del siglo XX. Uno de los signos que denota esta identificación es la abundante presencia de elementos consagrados al culto marinero: parroquia de la Virgen del Carmen, de reciente construcción, que alberga la imagen que procesiona en las fiestas marineras del barrio; el conjunto residencial Virgen del mar ("la Barriada"), en el extremo Sur de Bonanza que alberga otra imagen en una pequeña hornacina, o el mosaico de cerámica de la Virgen del Carmen, donado por la asociación de mujeres Ager-Venerensis, a la entrada de la lonja.

El propio puerto de Bonanza mantiene un conjunto de edificios históricos, con dimensión monumental y una destacada homogeneidad en sus estilos arquitectónicos: las oficinas de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, ubicadas en el edificio que albergó un monasterio y el cuartel de carabineros y de la guardia civil; el almacén de la Junta de Obras y Puertos de Sevilla, estilísticamente homogéneo respecto a la aledaña caseta de balizas. Sin duda, el hito visual más importante lo constituye el faro fluvial de Bonanza, de 18 metros de altura, planta octogonal y diseño de ladrillo visto rojo, con cúpula blanca y estilo mudéjar. Se inauguró en 1855, y en 1952 fue electrificado, con un alcance de 14 millas. Con el nuevo balizamiento del río, quedó sin uso en 1982. También hasta esa fecha funcionó el faro de San Jerónimo, situado en el pinar del mismo nombre, a unos 800 metros de distancia. Se trataba de una señal de enfilación usada en la navegación de la desembocadura y la ría constituida por una torre cilíndrica de cantería, de 24 metros sobre el terreno y 46 metros sobre el nivel del mar, inaugurada en 1897. Fuera del actual recinto, la fachada portuaria estuvo dominada por un emblemático edificio que sirvió como aduana del puerto de Sevilla en 1835, hoy sede de un colegio religioso tras desarrollar distintas funciones.

El fuerte de San Salvador, ubicado en la playa entre Bajo de Guía y Bonanza, es una fortificación de 1627 para proteger la zona de la piratería. Declarado BIC en 1985, se levanta entre dunas al borde de la playa de la desembocadura del río Guadalquivir.

En la margen de Bonanza y como testigo de la importancia de la industria salinera sanluqueña existe la casa salinera de San Carlos, que se distingue por su patio en forma de U, reproduciendo un modelo arquitectónico que se repite en cortijos agrícolas. Es uno de los edificios industriales de este tipo más antiguos (1760), y en su fachada se recuerda que fue Carlos III quien la mandó construir.

De la actividad de los corrales históricos solo subsisten los restos, muy deteriorados, del corral de Marín en la playa de La Jara, entre los acantilados de la Punta del Espíritu Santo y la desembocadura del Arroyo y Camino de la Reyerta. Fue inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz en 1995, aunque su estado de abandono y la turbidez de las aguas del estuario hacen muy difícil su aprovechamiento para la captura de peces y moluscos.

Atlas del Patrimonio Cultural en los Puertos de Interés Pesquero de Andalucía

Agencia Pública de Puertos de Andalucía Universidad de Sevilla Unión Europea

Consejería de Fomento y Vivienda. Agencia Pública de Puertos de Andalucía

Proyectos de I+D+i 2013-2015.

Dinamización de los enclaves pesqueros del Sistema Portuario Andaluz.