Consejería de Fomento y Vivienda. Agencia Pública de Puertos de Andalucía
Proyectos de I+D+i 2013-2015.
Dinamización de los enclaves pesqueros del Sistema Portuario Andaluz.
Atracar una embarcación junto a otra, con sus bandas pegadas. Se hace uso de este sistema cuando no hay metros de muelle suficientes para todos los barcos.
Arte trampa consistente en una vasija de barro que se utiliza para la pesca de pulpo. En la actualidad se está sustituyendo el barro por el plástico, que se lastra en el fondo con una base de hormigón. Recibe distintos términos locales: cangilones en el litoral onubense, pucheros o botes en el malagueño, o alcatruz en las costas de Cádiz.
Arte pasivo, tipo trampa, que se instala cerca de la costa para aprovechar el paso del atún rojo y otras especies accesorias (sardas o bonitos, melvas, entre otras especies) en las proximidades del Estrecho. Su funcionamiento se basa en la acción combinada de dos raberas o paredes de red para cortar el paso de los atunes.
Tipo de almadraba que se cala al paso de los atunes, fijada con anclas –y originalmente con grandes piedras-, tanto de derecho como de revés. En Andalucía empiezan a calarse avanzado el s. XVII, si bien convivirán con las de tiro hasta el s. XIX.
Almadraba que se cala para la captura de atún y otras especies asociadas (túnidos menores) en su paso desde el Atlántico al Mediterráneo, aprovechando su migración gamética o reproductiva.
Conjunto de redes fijas que se instalaban al principio de la temporada, recogiéndose periódicamente la cámara final, el copo, la única parte móvil de la estructura, por la embarcación vigilante cuando se avisaba con bandera blanca que había entrado un número considerable de ejemplares en el cuadro.
Almadraba que se calaba para la migración de regreso (de alimentación) de los atunes al atlántico. Almadrabas como las de Atunara o Ceuta se han especializado en este paso, para capturar especialmente túnidos menores.
Tipo de pesca de túnidos mediante grandes artes de arrastre desde la playa (sedales y cinta). Desde época feno-púnica y hasta los ss. XVIII y XIX las almadrabas no se calaban mediante un arte-trampa pasivo, sino mediante el uso de redes y embarcaciones móviles que interceptaban el paso de los cardúmenes y los embolsan y arrastran hacia la playa.
Conjunto de estancias destinadas, en los reales de almadrabas, a alquitranar los cables y grilletes del arte cada año (antiguamente, también las redes). Esta operación se realiza al finalizar la temporada, antes de guardar todos los enseres.
1. Tipo de arte de red de fondo en el litoral mediterráneo, hoy en desuso. Garrucha se ha destacado históricamente por este arte: se largaba desde la playa el arte, con el que se dibujaba un cerco próximo a la costa. Con el golpeo de remos y palos sobre el agua se espantaba a los peces, que quedaban enmallados, recogiéndose entonces el arte. 2. Hilera de nasas.
Los pescadores se refieren a los dispositivos tecnológicos que usan para navegación, localización y pesca (GPS, plotter, sonda, sonar, radar…) con el término genérico de aparatos. Pesca al aparato, en el cerco o el arrastre, significa realizar la operaciones de localización del recurso y largado del lance usando la información de la sonda y el sónar.
Conjunto de instrumentos y útiles para pescar, adaptados a las exigencias de cada arte de pesca.
Acción de montar un arte de pesca. En los artes de red, consiste fundamentalmente en unir los paños a las relingas o cabos de flotación (corcho) y fondeo (plomo) y ensamblar los paños. Hay que tener en cuenta la resistencia de las mareas, los terrenos en los que se cala y el comportamiento de las especies a los que va dirigido.
Modalidad de pesca, llamado también bous. Consiste en el arrastre de un copo por el fondo marino. En su modalidad más intensiva, de altura y gran altura (pesca congelada) también se han denominado trolis (del inglés trawler).
Acción de largar los artes al agua. En general, cualquier acción consistente en dejar caer, aflojar cabos, aparejos de pesca, vela de navegación, etc.
Presencia muy numerosa de una especie en un lugar específico de la costa. Hay condiciones ambientales que favorecen el arribazón de determinadas especies.
En la costa levantina de Almería, comprador de pescado y comercializador. El término procede de los arrieros que realizaban la intermediación entre los productos del mar y los de la huerta de interior.
Artes de enmalle con mayor amplitud en el claro de malla, para especies de mayor calibre.
Arte de red de enmalle de fondo fija, de un solo paño, que se utiliza especialmente para la captura del jurel. Característico del puerto de Atunara.
Artificio ideado para la captura de diferentes tipos de especies (peces, crustáceos y moluscos), que puede ser de red, de anzuelo, marisqueo o de trampa. El arte es el resultado de un gran conjunto de información sobre el entorno y sobre los recursos marinos.
Artes basados en la acción de una o varias redes superpuestas que retienen (enmallan) a los peces en sus movimientos. Pueden ser fijos o móviles (a la deriva).
Término con el que la Administración de los asuntos pesqueros y marítimos se refiere a las flotas artesanales o de pequeña escala, que usan artes de enmalle, anzuelo, trampas o artes de marisqueo.
1. Arte usado en esteros, marismas, ríos, consistente en una red lastrada que se sujeta sobre palos clavados en el lecho para interrumpir el paso de especies aprovechando el flujo de mareas. 2. Red móvil que se usa en la almadraba para hacer avanzar a los atunes hacia el copo.
En los corrales, en el momento de la bajamar se crean lagunas interiores, que son parceladas por paredes (“pareíllas”) o atajos para facilitar la captura de las especies móviles, sobre todo peces. Estos espacios lagunares artificiales se denominan piélagos.
Útil de marisqueo a pie, consistente en una azada de mano para desenterrar los moluscos (coquinas, almejas, verdigones…), usado sobre todo en el Poniente onubense.
1. Útil que lleva un gancho de acero en su extremo con el que se cobran los atunes en la almadraba (antiguamente, cloques). También se usa para otras funciones, como recoger artes, ayudar en faenas de atraque, etc. 2. Extremo de las raberas y partes próximas al cuadro de la almadraba, en forma de U, al objeto de desorientar a los atunes y remitirlos a la boca o entrada del arte.
Arte de red, de las llamadas “de aire”, que se trabajan a la deriva, para interrumpir el paso de los bonitos en sus corridas migratorias, especialmente en los meses de verano.
Embarcación auxiliar en las faenas de traíñas, cuya misión consistía en retener un cabo de arte, desde el momento que el barco iniciaba el lance, hasta que éste completaba el cerco. Entonces, el cabecero devuelve el extremo al barco para que inicie la faena de cobrar el arte y cerrar la jareta, embolsando la pesca. Hoy ha sido sustituido por una boya de mayor tamaño, a la que se fija el extremo del arte.
(del catalán buey, en castellano vaca). Arte de arrastre introducido por valencianos y catalanes en el s. XVIII. Consistía en una pareja de embarcaciones a vela que largaban un copo, flanqueado por dos alas o pernadas, arrastrado por el fondo marino. Aprobado en 1888, a pesar de la oposición. Con la motorización empezó a ser usado con una única embarcación. En la pesca de altura y gran altura se ha denominado trolis (del inglés trawler).
Conjunto de viviendas de pescadores, en la ciudad de Ayamonte, construidas por los empresarios para concentrar la mano de obra, tanto masculina (barcos), como femenina (fábricas de conserva).
Cada uno de los segmentos de tanza con los que se unen los anzuelos al cordel madre de un palangre.
Tipo de arte de arrastre, muy parecido al tangonero, pero con la particularidad de llevar una cadena en lugar del burlón. Se utiliza en barcos pequeños y medianos para faenas más próximas a la costa. Se puede apreciar en Bonanza y Punta Umbría.
1. Franja de red que se arma en la traíña de hilo grueso y malla clara, entre el rapel y las relingas, otorgando más resistencia al arte. 2. En los artes de arrastre, cadena de pequeño tamaño que se sujeta a la relinga de plomos para que en la corrida, adelantándose una o dos brazas al burlón, levante las especies del sustrato y se introduzcan en el copo.
Territorio de pesca, por abundar en ellos algún tipo de especie objeto de una pesquería. Los patrones de pesca tienen registros (las más de las veces memorísticos y basados en referencias visuales de la costa, hoy también incorporados como información en los aparatos electrónicos de navegación) sobre lugares adecuados para las pesquerías que ejercen.
1. Acción de calar (fondear) los artes de pesca. 2. Profundidad del mar, tanto en la plataforma continental como en los abrigos portuarios. 3. Parte sumergida de un barco que alcanza la superficie del agua sobre el fondo.
Oficio de calafatear: sellar con estopa y brea las uniones entre las maderas de las embarcaciones.
Fondear un arte de pesca. Es resultado del conocimiento de los territorios de las distintas especies por parte de los pescadores.
1. Pieza vertical, hoy de acero, que rematan las bandas de los artes de arrastre o tiro, y al que se unen las trallas o las malletas para mantenerlos en posición vertical. 2. Extremo de artes de enmalle o cerco.
Tipo de nasa consistente en una red cosida a un aro metálico. Cada arte puede tener varias nasas unidas. Suelen emplearse con cebo, que se coloca en el interior de la red para atraer a los camarones y se izan mediante un cabito fino, denominado tirilla. Otro tipo es el que dispone de un mango de madera.
Instalación consistente en raíles metálicos y traviesas (parales) dispuestos sobre una rampa para permitir el deslizamiento del barco mediante tracción mecánica (cables de acero). Prácticamente han sido sustituidos por grúas en todos los puertos (v. travel-lift).
En Chipiona, mariscador que asume la tarea de mantener la arquitectura del corral, a cambio de disfrutar del privilegio de “catar” el corral: entrar en primer lugar para la búsqueda de capturas, por delante del resto de mariscadores. En Rota son denominados corraleros.
Acción de interpretar el flujo de la marea para orientar las operaciones de pesca. En las pesquerías de cerco, ha sido el lucero, pescador experimentado, quien se dedicaba a esta labor con un catamarea, sonda compuesta de cordel con plomada, o con una potera, en la soledad de la noche, al mismo tiempo que ponía las luces para atraer el cardumen.
Arte de enmalle, fija, de un solo paño, con amplio claro de malla, de gran importancia histórica para la captura de especies de mayor tamaño como pescado de cuero (escualos) o corvinas, en toda la costa andaluza y desde hace siglos. En algunas zonas recibe el nombre de piquera (pues el pique es un tipo de escualo).
Modalidad de pesca que consiste en ir largando la red mientras la embarcación va circundando un banco de peces, dejando al cardumen sin salida. Se compone de dos relingas, una con flotadores y otra de plomos, y una jareta que permite cerrar el arte de red por la parte inferior. Principalmente para la captura de boquerones, sardinas, jureles y caballas.
Establecimiento modesto para la salazón y preparación de la sardina para su comercialización, en Ayamonte e Isla Cristina.
Cabrestante. Torno dispuesto con un cilindro vertical al que se ajustan palancas para accionar con fuerza de brazos o animal, con el objeto de, mediante un cabo grueso, varar los barcos de mayor peso en la playa.
1. En los puertos de la costa norte de Cádiz, acción de quitar peces o basura de las redes o palangres. 2. En los puertos de la costa norte de Cádiz, levar los artes de enmalle, izarlos.
Sociedad participada por algunos empresarios destacados del atún y el Estado que estableció un régimen monopolísitico en la pesca, transfomación y comercialización del atún en la Andalucía Atlántica, entre 1928 y 1971.
Parte de distintos artes de pesca (artes de arrastre, rastros y almadrabas) donde viene a morir el pescado. Se caracteriza por ser una malla más espesa y resistente.
Arte de pesca pasivo, que subsiste en Sanlúcar, Chipiona y Rota, construido a base de la superposición de piedra ostionera que une con ayuda de materia viva. Con estas piedras se crea un cerco, donde quedan atapadas las capturas en las mareas de mayor aguaje (diferencial), en bajamar, en zonas de playa rocosa de escasa pendiente.
Tiempo (y espacio) de la faena de arrastre, tanto de las artes de arrastre como de los rastros.
Almacén para las artes y demás útiles de pesca, instalados en las zonas de puerto y en espacios urbanos.
Útil de marisqueo a pie, usado en los corrales, de un metro de largo, y con forma de sable (hoja curvada).
Nombre genérico de referencia al paso de túnidos, cuando entran en el Mediterráneo (derecho) o regresan al Atlántico (revés), a partir de los meses de abril y mayo y hasta el otoño.
Dar de baja una embarcación de forma definitiva del censo de flota operativa. El hundimiento de los barcos desguazados en puntos próximos a la costa permite crear microhábitars para refugio de especies, a modo de arrecifes artificiales.
Retirar los peces, y especialmente las sardinas, de la red en que quedan aprisionados por las agallas.
Rastro de origen italiano que emplea agua a presión para remover el sustrato arenoso favoreciendo asi la introducción del marisco en la parrilla, que luego es depositado, a bordo, en una cribadora. El aparejo consiste en un cajón estrecho o parrilla, de unos 2,75 m. de largo por 2 m. de ancho y 0,45 m. de alto, situado a la proa del barco.
Arte de pesca pasivo, construido a base de una red que se mantiene vertical mediante estacas de madera que se clavan en el fondo. Se usa en albuferas y marismas, de bajo fondo, para la pesca del mújol, la lista y otros pescados de estero.
Técnica de posicionamiento en la navegación y la pesca, consistente en alinear dos hitos. Para marcar una posición se cruzan dos o más enfilaciones.
Nombre con el que se designa a los microorganismos adheridos a los cascos de las embarcaciones, y a otros útiles de pesca. Biológicamente, recibe este nombre un conjunto de moluscos bivalvos xilófagos, conocidos genéricamente como bromas.
Brasas en las que se asa el pescado (generalmente sardinas). Forma culinaria de consumo de pescado muy extendido en el litoral mediterráneo andaluz, especialmente en la provincia de Málaga.
1. Conjunto de acciones de carga y descarga en los puertos. 2. Distribución de la carga de pesca y del conjunto de útiles y aparejos de pesca en la embarcación. 3. Labor manual de preparación de las conservas de pescado en las latas realizado tradicionalmente por mujeres.
Mujer que realiza la tarea de recortar y filetear el pescado e introducirlo en las latas de conserva.
Refuerzos de piedra que se colocan a uno y otro lado del caño de la pared del corral, para darle más consistencia en esta zona más frágil por tener el vano del caño.
Nombre genérico que en las costas españolas se aplicaba a embarcaciones pesqueras a vela, que podían incorporar motor, a partir de los años treinta. En puertos del mediterráneo se llamaban también laúdes.
Útil de marisqueo a pie, metálico, consistente en un mango largo (1,50 m.) y rematado con un tridente por un extremo y un garabato o gancho en el otro. Se sigue usando en los corrales de pesca.
Lugar donde se asegura una embarcación mediante un ancla y/o peso y, si es preciso, se vara en tierra.
Término con el que los pescadores se refieren a restos de algas, conchas, otras especies marinas y, en general, basura que se queda adherida a los artes de enmalle, especialmente con mar de fondo. También se usa el término ‘broza’.
Útil de marisqueo a pie, con mango de madera (1,50 m.), rematado con un tridente en uno de sus extremos. Se sigue usando en los corrales de pesca.
Especie de pez de la costa almeriense, muy apreciado en Carboneras. También conocido como “rao, raor, pejepeine, doncella trabadora, lorito o pámpano”, Carboneras es uno de los pocos lugares donde se encuentra. Necesita de aguas calientes, limpias y con abundante posidonia para refugiarse. Suele aparecer entre junio y octubre, momento de aguas tranquilas y alta temperatura.
Nombre que recibían los grandes barcos de vapor que se dedicaban a la pesca del cerco en la costa onubense (primeras décadas del siglo XX).
En los artes de rastro, cabo que une el gavilán (ancla sin cepo) con el cable de la maquinilla hidráulica para realizar la operación de arrastre (corrida).
Parte de pescado que recibían los niños y jóvenes que ayudaban a halar las jábegas.
Salsa a base de la maceración en sal y especias y hierbas mediterráneas de lomos de distintas especies marinas, vísceras y espinas.
Tipo de ancla o rezón sin cepo, utilizado como punto de apoyo o fijación para arrastrar el rastro en esta pesquería.
Arte de enmalle, de deriva, parecido a la volaera (se dedica también al volador), pero que se cierra por su parte inferior con un cabo (jareta).
Palabra de origen qechua, es el abono resultante de los restos de especies capturadas y no aprovechadas como alimento. Puede tener tratamiento industrial como harinas de pescado (“fábricas de guano”), aunque antiguamente se usaba directamente, e incluso como alimento para el ganado.
Nombre genérico para la pieza mecánica con la que se levan los artes, en sus distintas manifiestaciones. Tradicionalmente eran rodillos metálicos y de madera, para facilitar la acción de halar, a mano. Hoy se accionan mediante un mecanismo hidráulico. En el mediterráneo está muy implantado un tipo que tiene tres rodillos consecutivos.
Sistema de distribución de renta en las flotas artesanales y de media distancia, consistente en asignar partes del producto obtenido entre la tripulación, según su rango y responsabilidad. El mecanismo más extendido de reparto asigna la mitad de la renta obtenida en cada día al armador, distribuyéndose el resto entre la marinería, aunque existen otros modos, sobre todo en flotas artesanales.
Arte de tiro de playa (prohibido desde los años ochenta). En general, la pesca realizada con dicho arte. Embarcación para dicha pesca. Sus capturas más habituales han sido sardinas, boquerones, bogas, chanquetes, pejerreyes, y crías de éstas y otras especies.
1. Pescador de jábega; en particular quien hala de las trayas. 2. Tipo de cante para acompañar algunas faenas pesqueras en la Andalucía marenga. Pertenece a la familia de los fandangos abandolaos, de carácter popular, que se termina aflamencando con la profesionalización de esta música, en el s. XX.
Cabo grueso que cierra el arte de traíña por la parte inferior al deslizarse a través de las argollas o anillas que cuelgan de la relinga del arte. Las anillas son ‘cantadas’ por dos marineros en la operación de largado del arte, para que el patrón tenga una estimación de cuándo arte lleva calado y cuánto queda por calar. Arte de cerco.
Arquitectura artificial que los mariscadores de corrales emplazan en su interior para favorecer el cobijo de especies, para su posterior captura. Consiste en una piedra de mayor tamaño (0,5 m.) sustentada por otras tres.
Arte de enmalle de fondo, de tres paños, para la captura de la jibia o choco, y otras especies. Pertenece al grupo de trasmallos “claros”, y es característico del entorno de La Línea y Bahía de Algeciras.
Hogueras que se encienden en la noche de la víspera de San Juan en muchas zonas marítimas de Andalucía. Son resultado de la combustión de fantoches, y en su alrededor se organizan fiestas relacionadas con la simbología del fuego y el agua, en relación al solsticio de verano.
Nombre genérico que en las costas españolas se aplicaba a embarcaciones pesqueras a vela, que podían incorporar motor, a partir de los años treinta. En puertos del mediterráneo se llamaban también laúdes.
Arte de arrastre a pie, usado tanto en la costa como en los ámbitos fluviales y marismeños de la costa atlántica andaluza. La malla se hace más tupida y resistente conforme se llega al copo, que puede no existir, donde muere el pescado. Dispone de corchos y plomo en las relingas superior e inferior y es sujetada en los extremos mediante calones de madera, a los que se amarran las betas para halar el arte.
Arte de enmalle de un solo paño, de superficie, que se cala a media agua en poca profundidad para la captura de la baila por los pescadores de Conil, entre febrero y marzo.
1. Embarcación auxiliar en la pesca de cerco con focos de luz para atraer el cardumen. 2. Marinero encargado de esta embarcación.
Procedimiento de pesca en la modalidad de cerco, consistente en encender focos de luz en noches oscuras para atraer el cardumen de pescado (“hacer el pescado”). Tradicionalmente, se han usado botes de luz, y era trabajo experto del lucero; hoy se trabaja con potentes focos que coronan el puente, haciendo innecesaria a veces la participación del lucero.
Tamaño del vano o hueco de las mallas de las redes de pesca, en función de la especie objeto. Las más grandes caracterizan los artes denominados “claros”, llamándose “ciegos” los artes con luz de malla de menor tamaño. Según el claro de malla y el peralto de cada tipo de paño, los artes se diferencian por un número de mallas.
Cordel horizontal del que penden las tripas, brazoladas, rainales o co(d)ales, a los que se empatan los anzuelos.
Cable que une las puertas con la red de arrastre, cuya longitud depende de la profundidad a que se faene.
Es el término usado en la zona almeriense para designar arte de cerco, o traíña. Se trata de una pesquería que usaba luz artificial (faro submarino), que se introdujo a partir de 1910 para la pesca de la sardina, generando importantes conflictos con los artes tradicionales, especialmente con jábegas y sardinales, hasta los años treinta.
Cualquier aglomeración de pescado que se aprecia, bien en el entorno natural, bien en las pantallas de las sondas electrónicas.
Tipo de nasa usada en los ríos y marismas de Isla Cristina para la captura de anguilas y otras especies. Tiene forma de embudo y está formada por varios aros metálicos concéntricos dispuestos de mayor a menor, hasta el copo.
Pieza de madera situada sobre la amura de la barca de jábega, junto a la roda de proa, en vertical, con la función de facilitar el amarre del rezón o ancla.
O mar de fondo, refiere a la agitación del mar producto de la acción del viento en zonas alejadas como principal causa, Favorece el movimiento de las especies, lo que es un factor positivo para la pesca, pero también puede enredar y estropear los artes.
Sistema de posicionamiento y navegación tradicional empleado por los pescadores en lugares próximos a la costa. Se triangulan enfilaciones (v. enfilación) de dos o más hitos sobresalientes avistados en tierra, más la profundidad de la posición, gracias al uso de la sonda. Complementariamente, se usa también el tiempo de navegación en una ruta determinada.
Poste tronco-piramidal, de mampostería, que servía como hito visual de referencia por los capitanes para calar el copo de la almadraba. El capitán enfilaba dos juegos de marcos, cada uno de ellos situados a un centenar de metros entre sí. El cruce de las enfilaciones de uno y otro juego de postes, desde el mar, permitía la ubicación del cuadro.
Período de tiempo en que el barco está en la pesquería. En la actualidad, salvo la flota marrajera de Carboneras que permanece varias semanas en el mar, la flota andaluza regresa a puerto en la misma jornada, gracias a los equipamientos tecnológicos y mecánicos.
Embarcación de artes menores en el litoral malagueño, por ser esta modalidad de capturas la predominante.
Embarcación destinada al palangre de superficie. Arte de palangre de superficie (ver palangre).
Arte de enmalle de superficie a la deriva, no fijo, con un dibujo trapezoidal (los paños de un extremo tienen una altura o peralto menor que los del otro), pues se faena sobre la inclinación de talud continental, en zonas próximas a la costa. Se usa entre agosto y octubre para la captura de la melva en La Línea. En la faena de pesca, se realiza un seno en su extremo de mar adentro, lo que permite envolver el cardumen de peces.
Cable que atraviesa el cuadro de la almadraba. A él se amarra la sacada, desde donde se iza la puerta del copo para encerrar los atunes antes de la levantá. Es el primer cable que se cala en la almadraba.
Acto de comensalismo que se celebra en las playas de la costa mediterránea para degustar espetos de sardinas u otros peces y alimentos y bebidas. Las fechas más señaladas son los días de San Juan, San Antonio o de la Virgen del Carmen. El fuego de las moragas crea un paisaje nocturno espectacular, ya recogido por los pintores costumbristas malagueños del siglo XIX.
Útil de marisqueo consistente en una varilla metálica (0,50 m.) a la que se fija una bala fundida en un extremo para la extracción de navajas y muergos (moluscos).
Aglomeración de alevines (crías de pez) de diversas especies, despreciables como captura por su escaso tamaño. También se denomina así a especies de escaso valor comercial.
Arte trampa, pasivo, usado en zonas de Almería para la captura de la lecha. Se compone de distintos paños (rabera, en la zona central; dos morunas, en forma de caracol, más un copo), configurando un armadijo que para el cardumen y lo introduce en el copo. Es parecido a la almadraba, pero de menor tamaño (300 m.).
Arte de pesca pasivo a modo de trampa que permite la entrada al pez y dificulta su salida. Consta básicamente de un armazón o esqueleto, que es el que le da forma, y un revestimiento que recubre el armazón. De acuerdo a la especie objetivo variará el diámetro de la boca, el tamaño de la malla. Se suele colocar un cebo en el interior para atraer la captura.
Tipo de arte de anzuelo, consistente en fijar una serie de anzuelos (su número y su tamaño dependen de la especie objeto a la que se destina) a un cordel madre. Pueden calarse en superficie (para ejemplares de gran tamaño que se desplazan a grandes distancias: pez espada, atún, marrajos y tiburones...) y pueden ser de fondo, para especies de roca (corvinas, urtas, pargos, voraces, japutas, pez sable...).
Tipo de palangre de fondo, horizontal, cuya jarcia es de tanza muy fina, empatando anzuelos de menor calibre.
Tipo de aparejo de anzuelo de fondo, horizontal, que se caracteriza porque su jarcia es de mayor grosor, empatando anzuelos de mayor calibre. Se adapta mejor a los fondos rocosos.
Tipo de palangre de fondo, horizontal. Se calan cebados normalmente antes del amanecer para ser recogidos al alba, en fondos rocosos, siendo variable el tamaño de los anzuelos.
Piezas de madera, a modo de traviesas, que se han usado históricamente para, una vez engrasadas, favorecer el varado de las embarcaciones en la playa. Para ello disponen de incisiones que permiten el encaje de la quilla.
Término con el que los pescadores onubenses todavía se refieren a los barcos de arrastre, debido a que originalmente este arte se accionaba por una pareja de barcas, hasta que entraron en funcionamiento las puertas, que garantizan que el arte se pueda mantener abierto desde una única embarcación.
Unidad de medida de los paños de red, que relaciona el número de mallas que caben en 20 cm. Para facilitar la tarea, en el armado de artes se usan calibradores o cánulas marcadas con las medidas de malla adecuadas para cada tipo de arte.
Polea de pequeño tamaño por donde pasan los cabos que han de ser halados en faenas de pesca (cerco, arrastre).
Acción de aplicar al casco del barco una capa de producto químico, biocida, que previene la adherencia de microorganismos y fauna y flora marinas (por ejemplo, el escaramujo o broma). Ha de suministrarse de forma periódica.
Tipo de embarcación de fondo plano usada tradicionalmente por pescadores y mariscadores artesanales, especialmente en entornos marismeños, caños y esteros, por su escasa profundidad, tanto en Huelva como Cádiz.
Hace referencia a especies de paso, migrantes. En el mediterráneo, por ejemplo, melvas y bonitos.
Término genérico para pesquerías que se dedican a especies migratorias y gregarias, a media agua y superficie (sardinas, boquerones, atunes, caballas, jureles, melvas, etc.).
Alto del paño en artes de pesca. Las tradiciones de trabajo y la legislación definen el peralto adecuado para cada arte de pesca.
Término genérico usado para referirse a los escualos, por la textura de su piel, a base de escamas denominadas dentículos dérmicos que le dan un tacto rugoso y duro.
Pesquería de especies pelágicas (boquerón, sardina, caballa, melva y túnidos), basada en la capacidad visual de distinguir el cardumen o banco de las especies objeto, bien por el tono oscuro durante el día (colores de pescado, pesca a la color); bien por la fosforescencia que irradian los bancos en noches oscuras (pesca al arda, ardentía).
Se aplica el término al conjunto de operaciones de pesca sobre una especie determinada, incluyendo los artes, las estrategias de pesca y los territorios donde se ejerce.
Útil de marisqueo a pie, usado en los corrales, consistente en un punzón con la punta curva (20 cm.), con un mango de madera, para desenterrar bivalvos en los arenales interiores de los corrales.
Término que refiere a la grúa con la que se iza el arte de cerco a bordo en cada operación de pesca. Hasta hace una década, por su peculiar forma, se denominaba esta pieza “yoyó”.
Pieza metálica, en forma trapezoidal, que se coloca en la proa (rastro) a popa (arrastre) para ayudar en la faena de estos artes. También pescante (Málaga).
Aparejo usado para la pesca del calamar compuesto de una pieza de plomo de forma cilíndrica, a la que se aplica en su parte inferior una corona de anzuelos.
Arte trampa consistente en una vasija de barro que se utiliza para la pesca de pulpo. En la actualidad se está sustituyendo el barro por el plástico, que se lastra en el fondo con una base de hormigón. Recibe distintos términos locales: canjilones en el litoral onubense, pucheros o botes en el malagueño, o alcatruz en las costas de Cádiz.
Planchas de madera o de acero usadas en los artes de arrastre es abrir las bandas del arte, para que su boca alcance la máxima extensión. Cuando el arte está recogido a bordo, se pueden apreciar colgando del pórtico o pescante de popa.
Aparejo constituido por uno o dos tubos cilíndricos, rellenos de plomo, al que se sueldan una o dos coronas de anzuelos, donde quedan enganchados los pulpos. Un par de anzuelos en la parte superior del tubo sirven para enganchar la carnada. Son de fabricación artesanal, y están presentes en todo el litoral donde se captura esta especie. También se les conoce como chivo en los puertos de Cádiz próximos al Estrecho.
Pieza metálica en forma de ‘T’ que cobra la jareta en las traíñas. También llamado charango.
Arte de red de enmalle de fondo fija, de un solo paño, que se utiliza especialmente para la captura del jurel. Característico del puerto de Atunara.
Zona fuera de puerto en la que un barco puede echar el ancla. Se trata de un área cerrada con una apertura al mar, más estrecha que una bahía o un golfo. Por su extensión no puede confundirse con un estuario. Se puede crear artificialmente mediante espigones o diques. Las radas naturales ofrecen abrigo frente a las tormentas y se usan frecuentemente como bases navales.
Franja de red de la traíña de malla más clara e hilo más grueso, armada entre el paño de red y la cadeneta.
Arte de pesca para mariscar, cuya función es arañar el fondo para levantar mariscos que viven enterrados (moluscos y pequeños crustáceos). Está formado por un armazón de acero, semicircular o cuadrangular, de que pende una red en forma de saco (copo), que recoge las capturas.
Autor: Juan Calos Sánchez de Lamadrid.
Útil de marisqueo a pie, consistente en un cajón o armazón metálico unido a un mástil de madera y que termina en un copo de red. El mariscador se sujeta al arte con un cincho y va andando de espaldas hundiendo y sacudiendo el rastro en el sustrato para levantar el marisco enterrado (coquina y iotros bivalvos) con el agua a media cintura.
Conjunto de instalaciones de tierra donde se almacenan los pertrechos de la almadraba.
Desnivel que el reflujo del agua del mar forma en la arena y cerca de la orilla. En la Andalucía marenga (mediterráneo occidental), se le denomina así al espacio intermareal, lugar donde varaban tradicionalmente las embarcaciones y se halaban los artes de tiro desde las playas.
Arte de enmalle, fija, de un solo paño, que se cala en fondos fangosos, para la captura de esta especie. Se distingue por llevar una tiranta que une las trallas del corcho y el plomo, para favorecer la acción de envolver las capturas.
Tipo de arte de enmalle de fondo, fijo, de una sola malla. Captura breca entre otras especies demersales.
Tipo de arte de enmalle de fondo, fija. Pertenece al grupo de artes ciegos, por su menor calibre en el claro de malla.
Tipo de arte de enmalle fija, de fondo, de un solo paño, con claro de malla grande (arte “claro”) e hilo grueso, para capturar especies de gran tamaño, como las corvinas.
Tipo de arte de enmalle fija, con claro de malla grande (de las denominadas “arte claro”), dedicada a este crustáceos y otras especies.
Tipo trasmallo, de fondo, con claro de malla pequeño (arte “ciego”), menos selectivo por tanto, con poca altura, que en el puerto de Chipiona se utiliza para la captura del langostino principalmente.
Tipo de trasmallo fijo, de fondo, de los llamados ciegos (escaso claro de malla del paño de red central).
Arte de enmalle fija, de fondo, de un solo paño, con distintos claros de malla en función de la especie objeto. Su hilo es monofilamento de nailon.
Nombre genérico que reciben los artes de enmalle móviles, que no se calan fijos en el fondo, sino a media agua y en movimiento (por ejemplo: melvera).
Término genérico para referirse al calibre de los hilos del paño de red. En función de la especie objeto y el tamaño estimado de capturas en los caladeros, los pescadores usan estratégicamente, a lo largo del año, unas y otras.
Cabo donde se arman las piezas de un arte de red, y se montan los flotadores o los plomos.
Espacio de tiempo en que cambia el sentido de la marea (pleamar-bajamar). Suele ser un momento de aguas más quietas, que se utiliza para calar los artes.
Pieza de madera que prolonga la quilla, tanto en proa como en popa. Tenían un sentido tanto funcional como estético. Las embarcaciones para jábegas y sardinales tenían un perfil característico por estos remates.
Acto de despiece del atún, mediante certeros golpes de cuchillo del ronqueador, que logra las partes adecuadas para su manipulación –lomos, espineta, mormo, morrillo, etc.
Cesto de red con el que se recogen los peces para subirlos a bordo. En las pesquerías de cerco, los pescadores subían las capturas por medio de salabares, con una capacidad de entre cinco y diez kilos. Hoy, son grandes salabares, o charangos, los que realizan con la ayuda de la grúa esta operación.
Edificación de zonas portuarias en las que se realizan labores de manipulación del pescado desembarcado por las empresas de comercialización y, si existen, de procesamiento.
Procesamiento del pescado consistente en su eviscerado, salado, enjuagado y secado (aire y/o sol, en función del calibre, calidad y tipo de carne). Además de las salazones integradas en el comercio a gran escala (atún, túnidos, sardinas), en los puertos se realiza la preparación de otras especies menos conocidas (pulpo, voladores en Atunara, bacaladillas en Isla Cristina, huevas y estómago en los lugares almadraberos).
Arte de enmalle de superficie, a la deriva, usado tradicionalmente en la zona marenga (Mediterráneo occidental andaluz) para la captura de la sardina y el boquerón en zonas costeras, que embisten en la red para quedarse enmallados.
Aparejo vertical de anzuelo, compuesto por un cordel al que se sujeta una varilla rígida de la que pende un anzuelo con carnada (caballa) y plomo. Característico de Conil de la Frontera.
Arte de arrastre a pie usado en los esteros. Los pescadores avanzan sobre el fango, sumergidos hasta la cintura en la poza donde se concentra el pescado, sujetando la red por sus extremos o calones, hasta llevar la captura a una de las orillas.
Cabo de cuerda al que se une una plomada, que se ha usado tradicionalmente para medir, en brazas, la profundidad marina. Hoy en día ha sido sustituida por la sonda electrónica, aunque puede verse todavía en algunos botes artesanales.
1. Mando subordinado en las almadrabas. 2. Maestro armador de artes de red en el litoral malagueño.
Arte de pesca de anzuelo para la pesca del pulpo, constituido por una pieza de madera lastrada a la que se pegan dos anzuelos, que se ceban.
Tipo de arte de arrastre, más pequeño que el clásico. Se caracteriza porque la relinga de plomos lleva cadena. Está especializado en el marisco, aunque también captura acedías, lenguados, salmonetes, moluscos, etc.
Arte de cerco para la pesca de la sardina introducida en Ayamonte e Isla Cristina a finales del siglo XIX. Su mayor tamaño respecto a otros artes de cerco implicaba mayor mano de obra (hasta 70-80 hombres). Las embarcaciones usadas fueron galeones a remo y a vapor (tarraferos). Su manejo es parecido a la traíña con jareta, cabo que cierra la red por la parte inferior que aquí se denomina “retenida”.
Arte de pesca a pie, en zonas litorales, de las denominadas de caída, consistente en una red circular con una plomada en su perímetro. Dispone de unos cabos o tirantas que se recogen en una pequeña anilla en la parte central o ápice. Se lanza manualmente con la ayuda de un cabo que se sujeta a la muñeca del pescador. Hoy apenas se usa, salvo en los corrales y esteros del litoral suratlántico.
Especie de pez cartilaginoso. Es conocido debido a las descargas eléctricas que produce cuando se toca.
Construcción costera con funciones defensivas para avisar de las incursiones y ataques desde el mar. Se caracterizaron por establecer una red comunicada visualmente, a lo largo de toda la costa andaluza, mediante fuego y humo como señal. Se han ido refortificando a lo largo de la historia, en momentos conflictivos (s. XVI, S. XVIII, por ejemplo). Algunas de ellas fueron artilladas.
1. Embarcación dedicada al arte de cerco. Suele trabajar con otras dos embarcaciones. El bote de lucero, provisto de potentes focos de luz, a través de los cuales atrae a la superficie al banco de peces; y un bote cabecero que se largará para mantener fijo uno de los extremos del arte de red, mientras la traíña irá circundando el bote de lucero a la par que larga el arte por la borda hasta alcanzar de nuevo el bote cabecero, cercando a los peces. 2. Arte de cerco.
Expresión común para hacer referencia a todas las faenas, tanto en tierra como a bordo, relacionadas con las actividades de pesca y navegación.
1. Cabo al que se arman los paños de red de los artes de pesca. 2. Cabo para halar los artes de tiro desde la playa.
Arte de red de fondo, que consta de tres paños de red superpuestos (central y dos albitanas externas, en las que el pescado muere engallado). Se trata de un arte muy presente en todo el litoral andaluz, dirigido principalmente a especies de roca. Se dividen en: “claros”, que tienen un paño central de malla más clara (como la jibiera) y "ciegos", que tienen el paño central con malla más pequeña (como la red de langostino o salmonete).
Grúa en forma de cubo para poner en seco los barcos. Dispone de cinchas, que sirven para levar la embarcación, y de ruedas neumáticas que la dotan de movilidad.
1. Sección de cordel de palangre al que se empata o fija el anzuelo. También: rainal, co(d)al, brazolada. 2. Nombre genérico aplicado al material con el que se hacen las jarcias de palangres y artes de enmalle, cuando es monofilamento de nilón.
Acción de poner en seco una embarcación, ya en la playa, ya en las instalaciones de un puerto o en un varadero o astillero (taller de reparaciones).
Aparejo de vela muy extendido en las costas andaluzas, en la flota pesquera, consistente en un velamen triangular envergado en una percha (entena). Se discute su origen árabe, y parece ser una evolución sofisticada de la vela cuadrada, a la que aventaja en prestaciones.
Empresa que en las lonjas realizan la labor de intermediación entre los armadores (barcos) y los operadores comercializadores (compradores), garantizando los pagos. Hoy sólo quedan en algunos puertos, y sus funciones han sido asumidas por entidades como las cofradías u organizaciones pesqueras cuando gestionan el servicio comercial de lonja.
Nombre genérico para la pieza mecánica con la que se levan los artes, en sus distintas manifiestaciones. Tradicionalmente eran rodillos metálicos y de madera, para facilitar la acción de halar, a mano. Hoy se accionan mediante un mecanismo hidráulico. En el mediterráneo está muy implantado un tipo que tiene tres rodillos consecutivos.
Especie marina que se caracteriza por su capacidad de dar saltos fuera del agua y planear largas distancias impulsado por sus amplias aletas pectorales. Aparece en los meses estivales, destacando la pesca que se hace de él en el barrio de La Atunara, para su aprovechamiento en salazón.
Arte de enmalle de superficie, a la deriva, que se utiliza en los meses estivales para la captura del pez volador. Es característico del puerto de La Atunara, y tanto en su armado y configuración como en el modo de faenar es muy parecido a la melvera.
Aparejo de anzuelo compuesto de hilo del que parten tres o cuatro brazoladas con anzuelos, llevando en su extremo un plomo como lastre.
